Los tres jóvenes procesados por esta causa aseguran que su ex-abogado fue quien se equivocó al redactar los estatutos de la asociación y ellos no llegaron a firmarlos. Estos jóvenes fueron detenidos y puestos a disposición judicial y están acusados por el Ministerio fiscal por un delito de creación ilegal de asociación de consumidores de cannabis. El fiscal solicita una pena de dos años y 1800 euros de multa para ellos.
Aunque estos jóvenes solo pretendían tener un espacio para poder consumir el cannabis sin tener que molestar a nadie y poder hacer catas de este vegetal en un local para asociados y preparado para ello. Uno de los asociados argumentó que esta asociación no se había creado para ir en contra de la ley, lo que se buscaba era un sitio exclusivo para socios consumidores y por eso se informaron de las características de otras asociaciones parecidas que ya existen en Cataluña
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